Maneja el Miedo a Perder. La Aversión al Riesgo

Hoy vamos a hablar de un concepto importantísimo. Que afecta la vida de todas las personas. La aversión al riesgo.


Vamos a empezar proponiéndote un juego. Voy a jugar un juego en el que voy a lanzar una moneda al aire. Si la moneda sale cara te pago diez mil euros. Si sale cara, diez mil euros. Si la moneda sale cruz, te pago cero. Cara ganas diez mil cruz ganas cero. O puedo pagarte ahora mismo. Puedo darte tres mil euros en efectivo sin jugar a este juego.


¿Qué haces?


¿Qué crees que hará la mayoría de la gente?


Aceptarán los tres mil euros, ¿verdad? Porque hay una probabilidad del 50% de no conseguir nada.


No hace falta que te diga que matemáticamente es mejor jugar. El valor esperado de lanzar la moneda es de +5000€ por lo que tu decisión no es la mejor, matemáticamente. Desde un punto de vista matemático no se deberían aceptar los tres mil euros. Pero si le haces esa pregunta a un montón de gente, aceptarán los tres mil euros porque tres mil euros son pájaro en mano.


Vale. Por qué ocurre eso? ¿Por qué la gente quiere el pájaro en mano?


¿Y si lo cambiamos un poco? ¿Y si decimos que en lugar de tres mil euros... Te pago mil euros. Entonces, ¿qué pasa ahora?


Si sigo bajando el dinero que te doy llegará un momento en el que ya prefieras tirar la moneda. La cantidad por la cual tu decides jugar se llama equivalente de certeza.


Equivalente de certeza. Esa es la cantidad de dinero que se necesita para que dejes de jugar el juego.


Bien, esta es la razón por la que mucha gente quiere ser funcionaria. Ser funcionario te da la seguridad. Sobre todo si lo comparas con montártelo por tu cuenta. Quién sabe lo que pasará si montas tu panadería. Te puede ir muy bien o te puede ir muy mal. Puede salir cara o puede salir cruz. Sin embargo, si eres funcionario no juegas con la moneda. Vas a lo seguro. Si montas la panadería tal vez tengas que cerrar después de 1 año. Eso sería un cero. O tal vez seas la panadería de moda y te vaya muy bien. Eso también es una posibilidad. Es incierto.


Y aquí entra el concepto de aversión al riesgo: ¿cuantas ganas tienes de evitar el riesgo?


Sabemos que no se puede evitar el riesto en su totalidad, pero sí puedes reducirlo. ¿De qué depende esta aversión? ¿De qué depende de que haya gente que quiera ser funcionaria y gente que no?


Depende de sus creencias. De su educación. De lo que ha visto en su vida. De la capacidad que cree que tiene para que le vaya bien. De la capacidad que cree que tienes para buscarse la vida por su cuenta.


Si desde pequeño te rodeas de autónomos a los que les ha ido bien es más fácil que no le tengas tanto miedo a ser autónomo. De la misma manera, si los casos de autónomos que conoces acaban mal te entra el canguele. Y aquí aparece un enfrentamiento contigo mismo: ser coherente con tu vida.


Jeff Bezos tenía un sueldo mounstruoso antes de empezar con Amazon, tenía la vida solucionada económicamente, pero se jugó el tipo y montó Amazon, lo que dijo sobre esto es que “si no empezaba Amazon se arrepentiría por el resto de su vida”. El hecho que le acabara yendo bien es lo de menos.


La decisión la tomó no por ganar más dinero, si no por no arrepentirse de no hacer algo que quería hacer. Podría haberle ido mal y tendría que volver a buscarse la vida, pero lo habría intentado.


Esto es lo que se llama la minimización de arrepentimiento.


Pongamos un ejemplo, tú tienes el equivalente de certeza. Tienes un trabajo estable que te da un dinero estable y suficiente para vivir. Pero hay cosas que quieres hacer. Y sabes que si no las haces te arrepentirás.


Se han hecho muchos estudios con personas mayores y todas coinciden en que lamentan no haber hecho lo que querían hacer. Se arrepienten de no haber intentado hacer algo. Aquí entra todo tipo de arrepentimientos: "No haber montado mi negocio.""No haber pasado más tiempo con mis hijos." "No haber viajado más." "No haber aprendido a bailar..." No haber hecho algo.


No estoy aquí para hacerte cambiar de opinión ni para tirarte al abismo. Cada uno es como es. Se ha criado en una situación concreta y las situaciones que ha vivido y visto pueden haberle convertido en una persona muy reacia al riesgo. No pasa nada.

Alguna gente nunca se arriesgaría. Y eso está bien.

Otros sin embargo sí que quieren arriesgarse pero no se atreven.


Vale. Volvamos al juego de la moneda. El juego tiene una segunda parte. Volvemos a lanzar la moneda... Ahora puedes ganar cero o perder diez mil dólares. Si sale cara, ganas cero. Si sale cruz, pierdes diez mil dólares... o... puedes perder tres mil dólares seguro.


La inversa de la opción anterior.


Aquí no sé lo que harías tú, pero los estudios dicen que la gente va a tirar la moneda. La gente va a tirar la moneda porque no quieren perder seguro tres mil euros. Y eso vuelve a no tener sentido. Como hablamos otras veces, el cerebro humano es muy malo calculando riesgos. Se debería jugar al juego porque la esperanza matemática de lanzar la moneda es de -5000€.


Esto vuelve a ser la aversión a la pérdida. Miedo a perder algo.


Y esta es la razón por la que los seres humanos son terribles inversores. Y terribles en su capacidad de hacer dinero. Limitan las opciones ganadoras y permiten que las opciones perdedoras ganen la partida. Justo lo contrario a lo que se debe hacer.


Y volvemos al principio. La teoría está muy bien, pero el cerebro va a su bola. Al cerebro no le gusta arriesgarse. Por qué vas a arriesgarte cuando tienes un sueldo seguro.


No te arriesgues si estás contento con tu vida. Si eres feliz con ella perfecto. Pero si no eres feliz pues arriesgarse es divertido. Es estimulante. Si vas a apostar a algo deberías apostar por ti mismo. Haz lo que quieras hacer para no arrepentirte de no hacerlo.


Y por suerte o por desgracia, para no arrepentirte de hacer cosas necesitas hacer cosas:


- Si quieres aprender a tocar la guitarra necesitas tiempo.

- Si quieres estar más tiempo con tus hijos necesitas tiempo.

- Si no tienes tiempo porque la mayoría de tu tiempo lo dedicas a trabajar entonces hay un problema. Sobre todo si no te gusta el trabajo.


Y para solucionar ese problema se empieza por saber cómo manejar el dinero, para no depender siempre de él.

Si quieres aprender de manera gratuita cómo poner tu dinero a trabajar puedes echar un ojo. A bastante gente le gusta, lo que no hay es garantía de que te vaya a cambiar la vida. Pero quién sabe...


© 2025 Jabalince